6ª Etapa: GALVE - MORELLA
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Esta es otra preciosa etapa con un gran kilometraje, en la que en su primera parte terminamos de atravesar el norte de la Comarca de Comunidad deTeruel alternando la pista y el asfalto y a continuación se adentra en la Comarca del Maestrazgo, la que le da nombre al Parque Cultural, superando las cotas más altas de nuestro recorrido por la Ibérica Turolense. Después la etapa baja de las alturas hacia el Bajo Maestrazgo cambiando de comunidad autonómica y provincia, dejamos Teruel y entramos en la provincia de Castellón encaramándonos al final a la ciudad amurallada de Morella.
Salimos de Galve por una ancha pista de tierra que atraviesa el pequeño valle alejándonos del río Alfambra en dirección este. La pista sube la depresión y de nuevo nos encontramos un altiplano por donde alcanzamos la comarcal A-228 que se encamina hacia el sur en busca de la Sierra de Gudar y por la que circulamos durante casi 7 km. A la altura del p.k. 68,5 cogemos por la izquierda el desvío a Camarillas y al poco nos encontramos con el Santuario de La Virgen del Campo y su fuente abrevadero, lugar de romería de los lugareños. En unos 3 km más llegamos a Camarillas, donde llama la atención la Iglesia de la Virgen del Castillo, una enorme obra barroca que en los años 80 sufrió un derrumbe y perdió la bóveda y su techumbre y así sigue.

En la plaza de la iglesia existe una fuente con una columna forrada de piedra con un pequeño torico en su cúspide que nos recuerda al de la Plaza del Torico de Teruel y, arriba en la colina, se localizan las ruinas del castillo que domina la población. Se trata de un recinto circular construido durante la Guerra de los Dos Pedros. En la base de la torre se conserva la primitiva iglesia, de mediados del siglo XVI, de la muralla sólo se conserva la base y el castillo propiamente dicho se conserva mejor. Salimos de Camarillas por la comarcal A-2403 y cruzamos el río Penilla que se forma por la confluencia de los numerosos barrancos que bajan de las sierras circundantes (Puntal de Legama, Loma de la Mesta, La Muela de Camarillas) y que desemboca en el Alfambra por la Hoz de las Calderetas.

Tras cruzar el río dejamos la carretera y cogemos por la izquierda el camino de Camarillas a Miravete de la Sierra, una pista que remonta una loma y se asoma a un altiplano. Circulamos por la estupenda pista marcada por las rodadas de los vehículos agrícolas, con un piñar de pino negral que se queda a la derecha de nuestro camino. Aquí de nuevo cambiamos de comarca, dejamos atrás la de Comunidad de Teruel y nos adentramos en la del Maestrazgo. En unos 2,5 km cogemos un desvío por la izquierda que 0.5 km nos pasa por delente de la Masía de Cañadas Altas y como 1 km después llegamos a la Masía de Cañadas Bajas. Atención a partir de aquí hay que ignorar el track oficial pues se dibuja sobre un barranco impracticable y hay que seguir el nuestro.

En la Masía de Cañadas Bajas estuvimos un rato tratando de buscarle continuidad al track oficial para tratar de salir de allí siguiendo su itinerario por el barranco de las Cañadas, pero no es posible sin jugarse la integridad física. Así que tirando de "pepese" buscamos una alternativa para continuar y que resultó bastante fácil y bonita. Hay que seguir la pista que traíamos al llegar a la Masía de Cañadas Bajas, en 0,8 km cruzamos el barranco de Las Bodegas y poco después cogemos por la izquierda una pista que baja por el barranco de Las Corralizas y que luego sigue el curso del arroyo Gastón.

Bajando por Las Corralizas, a la altura de la Masía del Regajo, retomamos el track oficial pues aquí se junta nuestra pista con el sendero que llega por la izquierda siguiendo el barranco de Las Cañadas. En el camino nos encontramos una pareja de jóvenes alemanes que estudiaban la geografía de la zona. Poco después el agua cristalina de una pequeña poza del arroyo Gastón nos invita a darnos un refrescante y relajante baño frío.
Al terminar la bajada del barranco llegamos a un pequeño valle y al fondo, al pie de la sierra de La Lastra, despunta la torre de la Iglesia de Miravete de la Sierra que nos da la bienvenida a la Comarca del Maestrazgo.

Declarado Conjunto Histórico Artístico, el casco urbano de Miravete de la Sierra es uno de los mejores ejemplos de arquitectura medieval presentes en la provincia de Teruel. Situado a orillas del río Guadalope y con su núcleo central encaramado en el alto de una roca, donde encontramos la mayor parte de los principales elementos arquitectónicos del conjunto, desde los restos del castillo hasta la iglesia pasando por el Ayuntamiento y varios edificios civiles, destacan la plaza Mayor y la de la Iglesia. Su puente sobre el río Guadalope, obra de cantería del siglo XVI que se eleva sobre un esbelto arco de medio punto y que sirve de acceso al núcleo central del casco urbano, conforma una bella estampa de esta joya del Maestrazgo.

Salimos de Miravete siguiendo el curso del río por una carretera local que en unos 6 km nos lleva hasta la comarcal A-226 por la que entramos en Villarroya de los Pinares. Declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1982 por su monumentalidad y estado de conservación, el casco urbano de Villarroya debe considerarse como otro excelente ejemplo de la arquitectura medieval presente en la comarca del Maestrazgo. Numerosos edificios históricos del casco urbano están coronados con escudos antiguos e inscripciones. En Villarroya hicimos parada de avituallamiento en el bar Amadeo, que se encuentra en la misma carretera que atraviesa el pueblo, en el que nos sirvieron unas estupendas "barritas energéticas" de jamón y queso que convenientemente regadas nos aportaron la energía necesaria para acometer el ascenso al techo de la ruta.

Desde Villarroya continuamos por la A-226 que planea un par de km antes de iniciar la subida a la cota más alta de la ruta, el puerto de Villarroya, situado en la parte septentrional de la sierra de Gúdar, con una altura de 1700 m de altitud salva la sierra uniendo las poblaciones de Villarroya de los Pinares y Fortanete. En nuestra guía se menciona una posible alternativa por pista para coronar el puerto que recomendamos que se ignore pues no merece la pena, solo aporta "empujing", Miguel Ángel subió por allí y solo sirvió para que se le despegara la suela de una zapatilla, el resto lo hicimos por carretera que asciende con un porcentaje medio del 4,5 %.

Después tenemos 10 cómodos km de bajada en busca de la ribera del río Pitarque y el pueblo de Fortanete, considerado como "La Joya Oculta del Maestrazgo". Un pequeño pueblo serrano, que antaño fue villa bien poblada y próspera.
En la bajada Pep detecta una irregularidad en su cubierta delantera y en Fortanete busca un taller para cambiarla pero no lo consigue, así que continuamos la etapa con la conveniente precaución, especialmente en las bajadas. Continuamos por carretera en ligera subida, a continuación cruzamos un pequeño valle y de inmediato comienza el ascenso a la segunda cota alta del día. La subida va bordeando el morro de una sierra hasta alcanzar la cota del Puerto de Cuarto Pelado. Después bajamos por la otra vertiente de la sierra en dirección a Cantavieja siguiendo el barranco del Carrascal y el del río Cantavieja. En la bajada empieza a llover y no tenemos escapatoria hasta alcanzar la gasolinera de la entrada a Cantavieja. La capital de la Comarca, el interés de la villa radica no solo en sus monumentos arquitectónicos y estructura medieval de su casco antiguo, sino también en su pasado histórico, lo que hace de Cantavieja un enclave primordial en la historia medieval y contemporánea del Maestrazgo Turolense. También declarada Conjunto Histórico Artístico.
La lluvia nos retiene y nos trastoca los planes. Esperamos a que escampe un poco y decidimos continuar para hacer camino rapidamente huyendo de la tormenta. La carretera bordea el morro donde se ubica la imponente fortificación de Cantavieja. Continuamos por la A-226 durante unos 15 km más, atravesando barrancos y bordeando cerros siguiendo el curso del río Cantavieja en bajada hasta llegar a Mirambel, el último pueblo de nuestra ruta por tierras Aragonesas, que en 1980 se declaró Conjunto Histórico Artístico, por su historia y conservar el recinto amurallado y las notables construcciones, sin alterar la imagen y el ambiente Medieval y, "Europa Nostra" (Asociación Internacional), concedió en el año 1981 la medalla de Oro a la Villa de Mirambel por las tareas de restauración.
Después de Mirambel seguimos bajando siguiendo el curso del Cantavieja y en unos escaso 3 km entramos en la Comunidad Valenciana cogiendo la CV-120 por la que continuamos hasta Mata de Morella primero y después Forcal. A la salida de Forcal el camino oficial sigue por una pista que sale por la derecha, el Camino a Morella, que remonta el curso del río Bergantes hasta la cercanias de Morella. Nosotros, un poco por las prisas por llegar y otro poco por despiste, continuamos por carretera hasta Morella, localidad que nos presenta la mayor muestra de fortaleza y amurallamiento. Capital de la comarca de Los Puertos de Morella, en pleno Maestrazgo, un auténtico pueblo medieval, rodeado por una muralla de cerca de 1.500 metros de longitud. En el interior de la muralla las calles son estrechas con preciosos rincones y una fenomenal iglesia gótica. Presidiendo el pueblo, un sólido castillo testigo de múltiples batallas y muy pocas veces conquistado por su especial ubicación.
En Morella nos hospedamos en el Hostal La Muralla, C/Muralla 12, tlf. 964.160.243. Hace honor a su nombre porque está situado junto a la muralla, buena relación calidad precio.
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