5ª Etapa: DAROCA - GALVE
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Otra etapa intensa, con otro montón de km que permiten conocer múltiples entornos todos ellos preciosos. En la primera parte de la etapa nuestro recorrido coincide con el del Camino del Cid que sigue la ribera del río Jiloca desde Daroca a Monreal del Campo. En la segunda parte nos subimos al Altiplano Turolense y nos inroducimos en el Parque Cultural del Maestrazgo. En nuestro recorrido le damos otro mordisco al camino oficial entre Burbáguena y Calamocha. El track oficial se retira del Jiloca hacia el Este en un bucle que lleva a Cutanda y luego regresa a Calamocha pasando por Navarrete, nosotros seguimos el curso del río.
Antes de iniciar la marcha completamos la visita turística a Daroca que, al resguardo de su impresionante recinto amurallado, alberga un patrimonio artístico y cultural de primer orden, fue declarado conjunto histórico artístico nacional en 1967, en el que puede rastrearse toda la evolución del arte cristiano medieval. Salimos del pueblo por la Puerta Baja y la fuente de los 20 caños. Cruzamos el río Jiloca y seguimos de frente por la carretera, ignorando el track oficial, hasta que nos encontramos una vía férrea fuera de uso, donde giramos justo en la antigua caseta del guardabarreras y cogemos por la izquierda una pista de tierra que nos llevará durante unos 5 km remontando la vega del río hasta Villanueva de Jiloca. Aquí descubrimos que nuestro camino coincide con el de Las Tres Taifas del Camino del Cid, por cuyo trayecto seguiremos hasta Monreal del Campo.

Atravesamos Villanueva y seguimos por la vega del río, dejamos atrás la comarca del Campo de Daroca y entramos en terrotorio de La Comarca del Jiloca y en 1,5 km accedemos a San Martín del Río, uno de los pocos lugares vinícolas existentes en la provincia de Teruel y el único que cuenta con un Museo del Vino. En el centro del pueblo se alza la iglesia parroquial de San Martín, una construcción gótico renacentista de finales del s. XVI considerada una de las joyas de la comarca por su valor artístico. En la salida del pueblo cruzamos el río y seguimos remontando su cuenca por la otra orilla entre vega y huertos unos 4 km más hasta Báguena, antiguo municipio de infanzones y señores, La torre de su iglesia parroquial dedicada a la Asunción es una de las joyas mudéjares de la Comarca.

Atravesamos la localidad y a la salida dejamos la carretera y de nuevo por la derecha volvemos a la pista y cruzamos de nuevo el río para continuar por la otra orilla hasta Burbáguena. Aquí abandonamos el trazado del Camino oficial que hace un bucle de ida y vuelta retirándose del río hacia el Este para visitar Cutanda y luego regresar de nuevo a su ribera a la altura de Calamocha, previo paso por Navarrete, esta vuelta suma unos 31 km. Nosotros teníamos previsto seguir el curso del Jiloca hasta Calomocha lo que nos suponía un recorte de casi 20 km. No obstante, cometimos un pequeño error, los 4 km que separan Burbáguena de Luco de Jiloca lo hicimos por carretera en lugar de hacerlo por la pista que va pegada al río.

Conscientes del error, en Luco volvimos a cruzar el río para coger la pista y continuar por el Camino del Cid. A partir de aquí tenemos unos 8,5 km remontando la cuenca del Jiloca por un entorno precioso, entre bosque de ribera y vega hasta llegar a Calamocha, municipio conocido por su buen jamón y que alberga un rico y variado patrimonio artístico. Encrucijada de caminos ya desde el tiempo de los romanos, por aquí pasaba la calzada que unía Cesaraugusta y Cástulo (Zaragoza y Levante). Los árabes estuvieron 8 siglos y el Cid tuvo uno de sus cuarteles generales.
No podíamos pasar por Calamocha sin catar su jamón, además la hora se prestaba a ello y el desayuno tampoco había sido muy opulento, así que hicimos parada de avituallamineto y, mientras nos preparaban los "barritas" de jamón y queso, aprovechamos para cambiar un par de radios de la rueda trasera de Jorge.
La etapa sigue la ribera del Jiloca y en 5 km nos acercamos a la pedanía de Poyo del Cid, donde Rodrigo Díaz de Vivar montó centro de operaciones para organizar a su ejército para derrotar, en la Batalla de Tévar, al Conde de Barcelona Berenguer Ramón. Como a 2 km del Poyo nos encontramos Fuentes Claras que se sitúa a ambas márgenes del río Jiloca, sobre una llanura; en la margen derecha está el núcleo principal y al otro lado del río, junto al ferrocarril, se ubica el Barrio El Santo.

Después de Fuentes Claras entramos en una pista con tramos arenosos, un poco técnica pero totalmente ciclable, que nos lleva en poco menos de 3 km a Caminreal. Atravesamos la localidad por el antiguo trazado de la N-234 y a su salida de nuevo nos acercamos al río y seguimos unos 2 km hasta cruzarlo para entrar en Torrijo del Campo. De nuevo los paneles de señalización nos ilustran el Camino del Cid. Atravesamos Torrijo y continuamos unos 3 km más, que serán los últimos de nuestra ruta siguiendo el Jiloca, y entramos en Monreal del Campo. Aquí el camino se aleja del río en dirección sureste en busca de lo que los lugareños llaman El Altiplano.

Antes de salir de Monreal nos aseguramos repostar líquidos y compramos algunas frutas pues nos adentraremos en una zona más seca y despoblada. Salimos de Monreal cruzando el río y la N-234 a la altura de la Ermita de Ntra. Sra. del Carmen. Cogemos una ancha pista de tierra que era el antiguo camino a Argente y que sirve de vía pecuaria. Tenemos por delante una llanura que precede a la Sierra Palomera. La pista nos va acercando a la sierra y en unos 4 km cogemos un desvío por la derecha que se encamina hacia la carretera A-1509, aunque antes de alcanzarla la pista se difumina 1 km por una pequeña loma.

La carretera busca un paso para salvar la sierra por el Barranco del Salto donde nos encontramos con una fuente antes de llegar a Bueña, el último pueblo de la Comarca de Jiloca en nuestra ruta. A partir de Bueña tenemos unos 3 km más de subida hasta coronar el collado y, antes del PK 12, cogemos por la derecha un camino o via pecuaria que se monta en el Altiplano o Llanos de Visiedo. Cambiamos de comarca y nos introducimos en la Comarca de Comunidad de Teruel y con ella en el Parque Cultural del Maestrazgo. Por delante se nos presenta una inmesa llanura con pendiente negativa que en unos 7,5 km nos acerca a Argente. Bordeando el pueblo nos encontramos con un lavadero donde nos sumergimos para darnos un refrescante y relajante baño. Después en algo más de 5 km por carretera alcanzamos Visiedo.
Nos paramos en un bar de Visiedo para hidratarnos y después continuamos ruta por carretera local, la TE-07, que durante unos 11 km por falso llano nos lleva al pueblo de Fuentes Calientes, localidad en la que destaca el cultivo ecológico de cereales y leguminosas, en especial sus lentejas, pues están amparadas bajo la Denominación de Origen Agricultura Ecológica. Continuamos por carretera local hasta encontranos con la N-420, la cruzamos y cogemos una pista que transita por praderas picando hacia arriba durante unos 7,7 km, siguiendo el trazado del barranco de Las Margaritas, hasta encontrarnos con la carretera local que en unos 3 km nos acerca a Galve, ubicado en un ensanchamiento del valle del Alfambra y rodeado de montañas, el pueblo nos ofrece una preciosa panorámica.
Galve es conocido en toda Europa por sus valiosos restos de dinosaurios. Cuenta con un Parque Paleontológico que incluye un museo y algunas reproducciones de estos animales prehistóricos a tamaño natural. Nos hospedamos en el Hostal Rural Casa la Era, Plz la Era 2, tlf. 978.776.160, buena relación calidad-precio, buena comida y excelente trato, recomendable, sin duda un excelente broche para una extraordinaria etapa.
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