Etapa 5: VILLAVICIOSA - AVILÉS
Bonita etapa, más corta y con un perfil más suave marcado por la subida inicial al Alto de La Campa. Asimismo tiene un carácter turístico por la visita a Oviedo, la capital del Principado, para luego rematar en la sorprendente Avilés.
Villaviciosa es un punto de bifurcación de Caminos hacia Santiago, existe la posibilidad de continuar el Camino de la Costa en dirección Gijón o dirigirse hacia el interior por el trazado del Camino Primitivo que pasa Oviedo y Lugo. Una tercera opción, la que nosotros hicimos, consiste en hacer un tramo del Camino Primitivo hasta Oviedo y después volver al Camino de Costa hacia Avilés, básicamente se trata de elegir el paso por Oviedo o Gijón para igualmente terminar en Avilés. La bici de Xisco cada vez frena menos y necesitamos un taller de bicis urgente, y desafortunadamente el taller donde en el anterior viaje en el mismo Villaviciosa le cambiaron el transportín no abre hasta a las 10, así que optamos por seguir adelante y jugar con la posibilidad de que hubiese taller en Pola de Siero y si no en Oviedo. ![]() ![]() El Camino pasa por la misma puerta de hotel donde hemos pernoctado, así que después de desayunar salimos en línea recta por la comarcal AS-267. Siguiendo las flechas amarillas nos desviamos a la izquierda para coger la AS-255 hasta Amandi, después volvemos de nuevo a la AS-267 y, como en 500 mt, por la derecha sale el Camino que va hacia Gijón, nosotros continuamos por la AS-267 en subida continua y tendida con una pendiente media del 5%.
Durante los 8 km de subida disfrutamos de extraordinarias panorámicas sobre el valle, sus caseríos y aldeas, como la de Valdedios con su impresionante monasterio que se divisa desde lo alto de la carretera.
Coronamos el Alto justo en una encrucijada de caminos. Iniciamos la bajada continuando de frente por la AS-267 hasta llegar a Figares en poco más de 1km, aquí nos salimos de la carretera, atravesamos la aldea cogiendo un desvío a la izquierda y continuamos bajando hacia el valle hasta encontrarnos con el antiguo Camino Real de Vega a San Román, lo cogemos a la derecha en dirección Vega de Sariego, localidad que le da nombre al valle y a la que llegamos en unos 3 km. Atravesamos La Vega y continuamos por esa carretera durante unos 9 km hasta llegar a Pola de Siero, dejando atrás un rosario de pequeños núcleos de población (Barbecho, Aramandi, El Castro, Aveno, El Lugarín, Vega y El Rayu).![]() ![]() ![]() ![]() Entramos en Pola buscando un taller de bicis donde arreglar los frenos de Xisco pero nos remiten a Oviedo, así que tras sellar las credenciales en el ayuntamiento de Pola continuamos la etapa que atraviesa el pueblo. A la salida de Pola, el camino asciende a una colina con bonitas vistas a una parte del valle, por pistas vecinales de cemento y asfalto llegamos a El Berron.
Después del El Berrón, y siempre por carreteras locales, en poco más de 1 km nos encontramos con la autovía, la cruzamos y continuamos 3,3 km hasta Meres, donde nos paramos para ver su ermita y el palacio. Tenemos un poco de prisa por llegar a Oviedo por lo del taller de bicis, así que un par de fotos y seguimos. En unos 3 km nos encontramos con la nacional N-634 por la que continuamos para atravesar Colloto y después adentrarnos en los barrios periféricos de Oviedo. Entrando en Oviedo, a la altura del Palacio Municipal de deportes, nos encontramos un colega ciclista que dos indica un taller de bicis cercano y hacia allí dirigimos nuestras rodadas. Por fin encontramos un profesional que además se hace cargo del problema y se ofrece a sangrar los frenos mientras nosotros damos cuenta de un buen avituallamiento en un bar cercano. Un diez para esta tienda-taller de Oviedo y otro par de ceros para los dos de Santander. ![]() Después de la reparación y del avituallamiento nos dirigimos al centro de Oviedo para la correspondiente visita turística, empezando por la catedral de San Salvador para no incumplir con el refrán popular que dice: "Quien va a Compostela sin pasar por El Salvador visita al criado y olvida al señor". Después de cumplir con El Salvador, paseo ciclista por el centro de la ciudad, la plaza del Ayuntamiento, el Campo de San Francisco, el Teatro Campoamor, donde coincidimos con dos conocidas bunyolís de Rafa.
Salimos del centro de Oviedo en dirección norte, zigzagueando por diversas calles que nos van sacando de la ciudad hasta la Avenida del mar, la que abandonamos por la izquierda cruzando entre el hipermercado Lidl y una gasolinera. Comienza un tramo de carreteras y pistas de corte vecinal, que en ocasiones asfaltadas y otras cementadas nos conducen, siguiendo las flechas amarillas y esquivando los polígonos industriales, por los barrios de La Granja, Campiello y Gadaxe para llegar a Posada de Llerena en unos 11 km. Atravesamos Posada y cogemos por la derecha en dirección a Caravies y aquí a la izquierda un camino que nos introduce en un bosque de eucaliptos con perfil ascendente que nos lleva hasta el Alto la Miranda. A continuación cruzamos la AS-17 y por pistas encementadas vamos esquivando la carretera para al final volver a ella y ya seguirla en largas rectas hasta la entrada de Avilés por el barrio de Villalegre. ![]() ![]() ![]()
Nos hospedamos en el Hostal La Fruta, la fruta nº19 tlf.985.512.288, situado cerca de la Plaza Mayor y el Ayuntamiento. Tras acomodarnos en el hostal nos dispusimos a la consabida visita turística y gastronómica de la sorprendente Avilés. Hacía una tarde extraordinaria y la Plaza Mayor estaba repleta de terrazas donde hidratarse contemplando el agradable bullicio de la plaza. Después un paseo por el centro de la ciudad con visita al extraordinario Parque de Ferrera, un privilegio para los habitantes de una ciudad, que además cuenta con un precioso casco antiguo que ha sido declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1955. En la villa se encuentran obras interesantísimas de carácter tanto religioso como civil, calles como Galiana, Rivero, La Ferrería y San Francisco atestiguan su historia con magníficos edificios y soportales.
En la cena de nuevo tuvimos que hacer “un esfuerzo” para terminar con la comida, ¡que raciones ponen en Asturias¡ menos mal que de nuevo el camarero fue honrado y nos advirtió al pedirle dos platos por cabeza haciéndonos recapacitar en la cantidad de la comanda. Después de la cena de nuevo paseo nocturno y gin tonic digestivo antes de irnos a la cama. |
![]() |