Etapa 4: S. VICENTE de la BARQUERA - VILLAVICIOSA
Esta es la etapa más larga del recorrido, exigente por el kilometraje y por su perfil quebrado que acumula un desnivel de unos 1600 mt sin superar los 180 mt de cota máxima. En la primera parte de la etapa abandonamos Cantabria y entramos en Asturias en la que pasamos por aldeas y pueblos significativos como Colombres, Llanes, Ribadesella, Colunga y rematar la etapa en la sidrera Villaviciosa. Todo ello aderezado con algunos tramos realmente espectaculares como el sendero de largo recorrido GR-E9 entre Pendueles y Llanes que nos proporciona unos 15 kms realmente maravillosos por el entorno y sus panorámicas.
Desayunamos en el mismo albergue y antes de salir, nuestro fotógrafo Pep realiza un reportaje del conjunto arquitectónico en el que nos encontramos inmersos. El día se levanta espectacular, lo que permite capturar buenas instantáneas de los monumentos y de las panorámicas que se divisan desde lo alto del cerro. A continuación bajamos al pueblo en dirección al Puente de La Maza y, al llegar a la rotonda, cogemos por la derecha una calle, el Camino de las Las Calzadas o antiguo Camino de Santo Toribio, que en fuerte repecho nos sube al Alto de Santiago. Seguimos rectos en dirección La Acebosa a la que llegamos después de cruzar la autovía por un paso elevado.

En la Acebosa cogemos la comarcal CA-843 por la derecha en dirección Pesués, pasamos cerca de los barrios de Ortigal y Estrada antes de llegar a Serdio. Atravesamos la localidad y seguimos hasta encontrarnos con otra comarcal más importante, la CA-181, que cogemos por la derecha para vadear el río Nansa, pasamos por debajo de la autovía y a continuación cruzamos el puente sobre la ría Tina Menor.

Después de cruzar el puente subimos por una pista a la izquierda que nos deja a la altura de la N-634 en Pesués. Cruzamos la nacional y ascendemos por un camino que nos introduce después en una senda boscosa, que nace a mano izquierda, es un tramo con maleza que obliga a bajarnos en algunas zonas y que desciende vertiginosamente en su parte final para dejarnos en la entrada de Unquera, el último pueblo cántabro famoso por sus dulces corbatas en el que paramos para “reforzar” el desayuno.

A la salida de Unquera cruzamos la frontera de las comunidades por el puente que salva la desembocadura del río Deva en la ría Tina Mayor. Nada más cruzar a Asturias, cogemos por la izquierda la comarcal As-344 que en poco más de 1,5 km nos introduce en la localidad de Colombres en cuya entrada nos recibe por la izquierda la bella estampa azul de la Quinta de Guadalupe, una mansión indiana que construyó el emigrante Iñigo Noriega y que desde 1987 alberga el Archivo de Indianos.
Bajamos de Colombres hacia el barrio de El Peral para luego desembocar en la nacional N-634, continuamos por ésta como 1 km y, a la altura de La Franca, cogemos por la izquierda la comarcal AS-346 que abandonamos después de unos 650 mt, al encontrarnos las vías del tren, para continuar de frente por una pista de tierra en ascenso paralelos a las vías que tras unos 1,5 km nos desvuelve a la inevitable nacional.

A partir de aquí el Camino real del caminante continúa por el trazado de la nacional hasta San Roque del Acebal, esquivando el asfalto en los tramos que puede. El ir con bicicletas nos permite optar por un camino más largo hasta Llanes, pero sin duda muchísimo más bonito, se trata de un sendero de largo de recorrido que bordea la costa, desde la inmediaciones de Pendueles hasta Llanes, y nos ofrece unos 15 km maravillosos para cualquier amante de la naturaleza.
De Pendueles a Llanes por el GR-E9
A la altura de Pendueles, dejamos la nacional y entramos en el pueblo en dirección al mar buscando las marcas blancas y rojas del E9. Este agradable camino por el que avanzaremos hasta Llanes nos premiará en algunos tramos con unas buenas vistas del mar al que nos podremos acercar tras el camping, en la Playa de Vidiago.

Más adelante, pasados unos 3,5 km nos encontramos con los Bufones de Arenillas, unas chimeneas y grietas conectadas con simas marinas por las que el agua del mar penetra a presión formando surtidores de agua pulverizada que pueden alcanzar más de 20 mt de altura si se reúnen las condiciones marítimas. Ese día el mar estaba demasiado tranquilo para provocar el soplido de los Bufones.

Después nos encontramos con otros puntos significativos de este patrimonio natural como el mirador del río Purón. A continuación bajamos a un puente de madera para cruzarlo donde puede leerse la indicación 20 personas máximo. En menos de dos kilómetros llegamos a Andrín. La señalización del GR continúa y giramos hacia un paseo peatonal paralelo a la carretera que sube hasta el mirador de la Playa de La Ballota, desde donde obtenemos bonitas vistas de Llanes y del islote de Castro.

Ignorando la carretera cogemos un sendero que transcurre a media ladera y que, durante algo más de 3 km vadeando los barrancos, nos ofrece bonitas panorámicas de Cue, Llanes y del Cantábrico hasta llegar a la ermita del Cristo del Camino. Desde la ermita, el camino se tira en picado hasta Llanes donde, en virtud de la hora y del camino corrido y pendiente, decidimos realizar parada de avituallamiento y descanso. Aquí podremos degustar la sidra autóctona y dar un paseo por el puerto, donde emerge la barrera de cubos pintados por Ibarrola.
Salimos de Llanes por la AS-263 en dirección a Ribadesella. A la altura del Tanatorio Villa de Llanes cogemos por la izquierda un antiguo camino que nos lleva hasta Poo en 1,2 km. Continuamos por un camino vecinal que nos lleva a cruzar el trazado de las vías dos veces y luego la autovía otras dos y por un camino pegado a la derecha de la autovía llegamos a Celorio encontrándonos de frente con la AS-263. Atravesamos la población por la carretera en recta y a la salida cogemos por la derecha la local Lln-11 que nos acerca, primero a Barro y después a Niembro pasando cerca de la playa.
Continuamos por la Lln-11 unos 3 km hasta que en las inmediaciones de la autovía nos encontramos con la comarcal AS-263 que la cogemos por la derecha. Cruzamos el río Bedón y nos acercamos a la hermosa playa de San Antolín, con la estampa de la via del tren delante de la playa.

Después cruzamos por debajo la autovía y siguiendo por la AS-263, pasamos por las localidades de Naves, Villahormes, Cardoso y la Nueva, donde abandonamos por un momento la carretera para entrar en el pueblo donde pudimos observar un curioso baile-pasacalles, en el que ellos y ellas, vestidos con los trajes regionales y formando dos largas filas enfrentadas, recorren las calles bailando lateralmente con el apoyo de otros que les servían como de guías para mantener la fila recta, sin duda un curioso espectáculo.
A la salida de Nueva retomamos la AS-263 que en línea recta nos lleva de nuevo a cruzar por debajo de la autovía acercándonos a Piñares. Continuamos las indicaciones del Camino hacia Villanueva de Fría y a mano izquierda surge un desvío por el que envían al caminante por un tramo de pista primero y después campo a través para subir a la iglesia de San Pedro. Nosotros optamos por ignorar esta señalización a la izquierda y continuar unos 500 mt por la carretera hasta un cruce que cogemos por la izquierda en subida hasta la misma iglesia.Nos faltan unos 10 km para llegar a Ribadesella.

A partir de aquí seguimos las indicaciones del Camino, que sale por la parte de atrás de la iglesia pegado a una tapia por una pista entre bosque, para después continuar por pistas y carreteras secundarias hasta encontrarse de nuevo con la AS-263 antes de entrar en Ribadesella. Cruzamos el Sella y por un momento nos podemos imaginar lo que sienten las personas que se apostan en el puente para ver llegar a los miles de palistas que cada verano quieren llegar al mismo, después de bajar regateando desde el puente de Arriondas compitiendo en el Descenso Internacional del Sella.
Ya en la moderna Ribadesella hacemos otra parada de avituallamiento y descanso antes de acometer el último tercio de la etapa.
Salimos de Ribadesella por la nacional N-632 acometiendo la subida a San Estaban de Leces. Después bajamos al valle e iniciamos otra subida para a continuación bajar hacia Berbes, las playas de La Vega y el Arenal de Moris se nos ofrecen a nuestra derecha, cruzamos la autovía y de nuevo subida hacia Prado. Continuamos por la nacional bajando hacia La Isla pasando cerca de la playa. A partir de aquí comenzamos a alejarnos de la costa y empezamos a girar hacia el interior. De la Isla a Colunga son algo más de 3 km en línea recta que pasan en un suspiro. Paramos en Colunga para refrigerarnos un poco antes de continuar los 20 km que quedan hasta Villaviciosa.

A la salida de Colunga dejamos la nacional y cogemos por la izquierda la Comarcal AS-258 e inmediatamente después la local Cl-1 hacia Pernús. En unos 2 km nos encontramos con la autovía, la cruzamos por debajo y ascendemos dejando el caserío de Beldreu para volver a bajar hasta Pernús. Después la carretera pica en subida poco menos de 2 km. A continuación bajamos para volver a cruzar la autovía y coger la nacional N-632 por la que continuamos hasta el final de etapa en Villaviciosa.

Como no podía ser de otra manera, tras acomodarnos en el Hotel Casa España 985.89.20.30 Plz. Carlos I, nº 3, nos dispusimos a degustar unas botellas del “agua milagrosa” del lugar, bien escanciada, para luego proceder a darnos un homenaje digestivo acorde con el
etapón que habíamos recorrido. Ya cuando encargamos la comanda el camarero nos advirtió de que las raciones eran “generosas”, y vaya si tenía razón, al final tuvimos que aplicar el refranero: “la ley del pobre, reventar antes que sobre”, para poder terminar con la comida, que después hubo que pasearla suficientemente antes de irnos a la cama.