un amplio crisol de tonalidades de verdes por valles, montañas, campos de cultivo y de pastos; de ríos con generosos caudales encajonados entre altas paredes de tierras calizas o serpenteando en grandes llanos; de pueblos protagonistas de importantes eventos de nuestra historia y, por encima todo, nos hemos reído muchísimo, en síntesis podemos decir que ha sido un viaje muy divertido.
Aún así no íbamos a permitir que la sinrazón de aquel "individuo" nos amargarse el final de tan extraordianario viaje, así que tras saludar y charlar un rato con los amigos de Juan Pablo (Tony, Conchi y su hija Lucia) que se habían acercado al hotel, nos dispusimos a disfrutar de las últimas horas juntos paseando por el centro hístórico de Valencia y tomando las últimas birras/horchatas haciendo hora para despedir a los 3 tortugas en la plaza del ayuntamiento.
Se acaba un viaje en el que hemos tenido de todo, lluvia, barro y sol. Sin duda el hecho de que este mes de Mayo haya sido el más lluvioso de los últimos años nos ha permitido disfrutar de extraordinarias panorámicas con
los casi 20 km que hay desde Bétera hasta el centro de Valencia, atravesando urbanizaciones y poblaciones periféricas de la gran urbe, por carretera y además aderezado con algún chubasco.
Al final, con ese sabor agridulce que deja la alegría de llegar y la tristeza de que se acaba la aventura, llegamos al hotel Turia de Valencia dónde se hospedarán los granainos, para al día siguiente bajar hasta Granada en coche. Desde aquí una mención especial "un gran cero con redondilla" para el ciezo encargado de recepción en el hotel Turia, por "aparcar" las bicis en el estacionamiento del hotel esa noche pretendía cobrar 6 € por bici, o sea lo mismo que le cobran a un coche; y además, no contento con semejante majaderia, no permitió que los 3 tortugas se duchasen y cambiasen en las habitaciones de los granainos, así que Marisol, Susana y Jorge, que embarcaban esa misma noche vía Palma de Mallorca, se tuvieron que
cambiar en los servicios del bar.

Llagamos a la Cartuja de Porta Coeli, entramos en el recinto pero la cartuja esta cerrada así que continuamos el viaje, a partir de aquí el camino está asfaltado convirtiéndose en la CV-331, en 8,5 km de carretera llegamos a las instalaciones militares de La Mallá. Cogemos la CV-333 por la izquierda que nos acercará en 1,7 km a la CV-310 que por la derecha nos introduce en Bétera. En la entrada del pueblo nos paramos a comer en el Bar Restaurante El Mos, las ganas y sed que arrastramos hizo que el camarero casi se estresara, pues no daba abasto a servir bandejas de comida y jarras de cerveza, todo buenísimo y a buen precio.
Con los estómagos satisfechos nos dispusimos a acometer la peor parte de la etapa y de todo el viaje,
A partir de aquí se inicia la bajada de la sierra. A unos 500 mts de iniciar la bajada nos encontramos a la izquierda la Fuente del Pollo dónde paramos para repostar agua y refrescarnos un poco.
Después de la fuente cogemos el ramal de la derecha, 830 mts después otra vez a la derecha, a nuestra derecha se observan las casas de Sa Falaguera, 1,8 km más abajo ignoramos por la derecha la pista que va a la Fuente del Verro, 540 mts después llegamos al barranco de la Fuente del Marche con una doble división cercana de pistas, primero elegimos derecha y después izquierda para bajar por el barranco, 1,7 km más abajo dejamos a la derecha el camino la Font del Marche y en 1,1 km llegamos al barranco de Porta Coeli dónde termina la vertiginosa bajada.
la derecha, 300 mts más y de nuevo por el ramal izquierdo, en 1,3 km después una encrucijada y seguimos de frente hasta cruzar la Rambla del Somat. Cruzamos la rambla y cogemos la pista a la derecha en subida (camino del Mas Quemado), comienzan las primeras rampas de la travesía. A unos 400 mt dejamos una casa a la izquierda del camino y poco después nos encontramos con la pista asfaltada. Llegamos al barranco del coronel dónde la pista serpentea durante unos kms hasta llegar a la explanada de entrada de la Masía del Coronel dónde se acaba el asfalto.
Continuamos dejando las instalaciones de cría caballar a nuestra derecha dónde podemos observar algunos grupos de preciosos ejemplares equinos pastando tranquilamente. La pista llanea durante 1,2 km hasta cruzar el Barranco de la Saborita, dónde los que van delante se paran a esperar a Martín porque unos perros enseñan amenazantes sus fauces, Martín “dialoga” con los perros y los convence para que podamos seguir adelante. Después 2,5 km más dónde, tras una bajada con doble curva, cruzamos el Barranco de la Saberola. A partir de aquí atacamos el tramo más duro y al mismo tiempo más espectacular de la subida, son unos 2,6 km de subida hasta alcanzar la torre de vigía y el cambio de vertiente de la sierra, con unas panorámicas preciosas de la sierra, del valle y de las pista serpenteante a nuestros pies. Antes de coronar, como a unos 250 mt antes de alcanzar el collado, hay que ignorar la pista ancha que sale por la derecha.
Nos reagrupamos en la cima dónde por la izquierda sale la pista que lleva a la torre de vigía, en el grupo se respira una mezcla de sensaciones, cansados por la subida pero al mismo tiempo satisfechos y exultantes por haberlo hecho y poder disfrutar de la espectacularidad del entorno. La otra vertiente de la Calderona se ofrece a nuestro pies, pero ahora con el mar Mediterráneo de fondo y en bajada.
Tras el reagrupamiento bajamos unos 250 mts para encontrarnos con El Camino de Tristan o de Gátova a Serra y lo cogemos por la izquierda, durante unos 2,2 km el camino serpentea en falso llano por la parte alta de la ladera por la cota 740 mts, después una pequeña subida para alcanzar la cima de la etapa a 761 mt de altura.
En lugar de entrar en Soneja, lo bordeamos por la izquierda hasta encontrarnos con la carretera CV-230, la cogemos por la derecha para seguir bordeando el pueblo hasta encontrarnos con la antigua N-234 que la seguimos durante 2,8 kms dónde, después de un hostal de carretera, nos salimos por una pista a la derecha que cruza la Via Verde iniciando en este punto nuestro asalto a la Sierra Calderona (hay una gran roca sobre la Vía Verde que impide que entren los coches en la misma).
Al poco de cruzar la Via Verde nuestra pista se abre y nosotros nos vamos por el ramal izquierdo en dirección al Barranco Juncar, cruzamos el barranco y nos encontramos con una pista de frente que cogemos por
final pasa otra que baja la ladera hasta encontrarse con una carretera, así que adelante es cuestión de buscar una unión entre ambas.
Cogemos la pista y durante unos 800 mts subimos con alguna rampa de fuerte pendiente hasta encontrarnos con un murete de lindes de parcelas que nos indica el final de la pista, nos paramos y los guías se van caminando por un sendero gps en mano para buscar una unión con la otra pista/sendero. Al final cogemos un sendero que en unos 950 mts nos acerca a la otra ladera de la colina, dónde por la izquierda cogemos una trialera en bajada que en unos 800 mt cruza la Rambla de Almedijar y llega a la carretera (Camino del Peco), la cogemos a la derecha y después de 1,1 km nos incorporamos a la carretera CV-218, la seguimos durante unos 150 mt y la abandonamos por la derecha por una pista asfaltada que en unos 0,5 km cruza el río Palancia en dirección Soneja, justo al cruzar el río nos llega por la derecha la pista por dónde deberíamos haber llegado si no hubiese estado inundado el sendero. Acabábamos de abrir un nuevo recorrido en ese tramo de la ruta, ya que el track que iba registrando el Gps de Jorge ya ha sido seguido por dós grupos de alforjeros mallorquines, Els Tortugues que hacían la ruta 15 días después y un grupo de bomberos de PM.
Había que romper con la monotonía de la etapa anterior con sus más de 100 km por la Vía Verde, así que de partida desechamos la idea de continuar por ella desde Segorbe a Sort de Ferret y en su lugar optamos por seguir la ribera del río Palancia.
Antes de ponernos en ruta decidimos ir a hacerle una visita a la famosa fuente de los 50 caños (uno por provincia). Después retornamos al pueblo y salimos por la carretera CV-25 hasta Geldo. Es sábado y hay ciclistas en la carretera, algunos de ellos nos indican que vamos equivocados que la Vía Verde va por otro lado, en realidad tienen buena voluntad pero son inconscientes de que hoy buscamos aventura.

A unos 2 km de Segorbe entramos en Geldo, bordeamos el pueblo por la derecha y en unos 500 mt cruzamos el Río Palancia y cogemos una pista que va paralela a su orilla izquierda. Pedaleamos por una zona plagada de cañaverales teniendo que agacharnos en algunos tramos para poder pasar subidos en la bici por debajo de las cañas sin que nos golpeen en la cara.
En unos 2 km el río gira a la derecha, la pista se estrecha y se convierte en un sendero tan pegado al río que las últimas lluvias lo han inundado e imposibilitan el paso con las bicis.
Comienza la aventura, nuestros guías Pedro y Jorge buscan una salida con los mapas del Gps, la pista que llevábamos antes de coger el sendero sube por la montaña pero no tiene continuidad, aunque cerca de su
EL RECORRIDO
En esta última etapa del viaje dejamos las tierras de Castellón para adentrarnos en la provincia de Valencia justo en la cumbre de la dificultad montañosa de la etapa, La Sierra Calderona.
A la altura de Sort de Ferrer, abandonamos el cómodo trazado de la Vía Verde para acometer la travesía de la Calderona. Sierra constituida por una alineación montañosa de orientación NW-SE que separa las cuencas de los ríos Palancia y Turia, extendiéndose por las comarcas del Alto Palancia, Camp de Morvedre, Camp de Turia y L´Horta Nord. Forma parte de las últimas estribaciones del Sistema Ibérico, y constituye la barrera natural al desbordamiento de la huerta valenciana por el norte, a la vez que uno de los enclaves naturales más valiosos de la Comunidad Valenciana, cuyas características físico-naturales le otorgan un interés ecológico excepcional, a la vez que paisajístico.
En sus tranquilos valles buscaron el sosiego comunidades religiosas que fundaron históricos monasterios: Cartujas de Portaceli (Serra) y Vall de Crist (Altura) y el convento franciscano de Sant Esperit (Gilet). El Sendero de Gran Recorrido GR-10 y una red de Senderos de Pequeño Recorrido invitan al excursionismo por estos amables paisajes.
En nuestro camino, al final de la bajada de la calderona, encontramos el Monasterio Cartuja de Portaceli, fundado a finales del SXIII, una vez se hubo conquistado a los musulmanes. Conserva un acueducto de arcos apuntados construido en el S XV, destinado a conducir el agua procedente de la fuente de la Mina hasta las inmediaciones del monasterio. Posee un claustro gótico del S XV alrededor del cuál se distribuían las celdas de los cartujos.
Después por la huerta valenciana las poblaciones Bétera y Godella nos acercan a las estribaciones de nuestro destino en Valencia.
DATOS DE INTERÉS GENERAL
Etapa 8: SEGORBE - VALENCIA