Etapa 4: AMBOISE - SAUMUR
Toda la etapa de hoy transcurre por la ribera sur del río, solo cruzaremos a la otra ya en el final de etapa en Saumur porque el hotel está en la otra orilla. En esta etapa le toca la furgo a Juan Pablo.
Salimos de Amboise en dirección a nuestra primera visita turística, la Pagoda China de Chanteloup que está en las afueras de Amboise, pero cuando llegamos nos encontramos con una hermosa cancela cerrada pues abren las visitas a las 10 h., encima amenaza lluvia así que decidimos continuar la etapa y pasar de la pagoda china.

Con lluvias intermitentes nos dirigimos a nuestra siguiente visita turística de la etapa en Tours, a la que llegaremos tras pedalear por la zona del cultivo del vino blanco con denominación de origen “Montlouis” uno de los mas agradables de Francia.

Antes de llegar a Tour pasamos por las poblaciones de Husseau y Montlouis sur Loire donde nos espera Juan Pablo enfrente de las bodegas excavadas en la roca como cuevas.

Cuando llegamos la Tour la tormenta ha pasado y la lluvia nos da un respiro que nos permite visitar la ciudad, nos reunimos con Juan Pablo en la plaza de la catedral, tras la visita de la catedral, vamos a ver las torres del antiguo santuario de San Martín y la nueva basílica.
Después nos dirigimos a la preciosa Place Plumereau, llena de edificios antiguos con sabor a historia, un bullicioso centro de reunión con animadas cafeterías llenas de vida, un lugar especialmente mágico en cuyas cercanias hay una casa donde se dice que residió Leonardo da Vinci.

Abandonamos Tours hacia nuestra siguiente visita turística, el Castillo de Villandry. A la salida de Tours pincha Ramón. A continuación la etapa se pega de nuevo a la orilla del río durante unos km. Atravesamos S. Genouph y después, a la altura de L` Aireau des Bergeons, giramos a la izquierda alejándonos del río en dirección Savonnières.Tras cruzar el Cher (un afluente del Loira), entramos en Savonnières donde decidimos hacer una parada de avituallamiento.
Compramos viandasy bebidas y nos la merendamos en una tranquila plaza delante del embarcadero dónde había varias gabarras típicas amarradas. Después del descanso y avituallamiento, salimos de Savonières siguiendo el curso del río Cher por su orilla sur durante unos km hasta que nos encontramos por la izquierda un desvío a Villandry. Cogemos el desvío y nos dirigimos a visitar el Castillo de Villandry.
Allí nos encontramos con Juan Pablo que ya había visitado el castillo y sus famosos y singulares jardines. No podíamos pasar por allí sin rendir visita al castillo y los jardines de un paisano extremeño. Mientras visitábamos el interior del castillo empezó a llover a cántaros, así que nos “empapamos” de toda la visita turística del interior, contemplando los impresionantes jardines desde las ventanas del castillo, con proyección cinematográfica y sus cabezadas incluidas. Aunque teníamos comprada la visita a los jardines, el tiempo y la lluvia nos limitó el poder deleitarnos con un largo paseo entre sus geométricas calles.
Desde Villandry volvemos sobre nuestras rodadas para retomar el camino a la orilla del Cher que lo continuaremos hasta su desembocadura en el Loira. Continuamos por la orilla sur del Loira y en unos 7 km dejamos a la derecha el puente que cruza a Langeais, de lejos observamos las torres de su castillo e iglesia. La lluvia y el aire de cara nos machaca, así que no estamos para más visitas, tenemos que hacer camino a pesar de las inclemencias.

Nos paramos un par de veces para resguardarnos de la tormenta en alguna granja. Algunos tramos están arbolados y nos protegen un poco del aire y la lluvia, pero cuando salimos al campo abierto por la orilla del río cuesta avanzar y nuestro particular dúo dinámico (Manolo y Ramón) van haciendo la goma. Pasamos por la población de Bréhémont y después el tiempo mejora un poco y deja de llover. Unos 6 Km mas adelante abandonamos el asfalto y seguimos de frente por una buena pista que nos adentra un unos 6-7 km de intensa zona boscosa, una gozada, la pista húmeda por las recientes lluvias no levanta polvo y además el bosque nos resguarda del aire, el ruido del rodar sobre la tierra húmeda levanta el ánimo de Manolo que mete toda la traca y lanza una volata que nos hace quitar el muermo de encima hasta llegar a Néman.

Después de Néman y ya de nuevo por asfalto, bordeamos por la izquierda las instalaciones de otra central nuclear, la verdad es que ésta impresiona un poco, pues pasamos muy cerca de uno de sus cuatro reactores y podemos apreciar de cerca la cascada de agua refrigerante en la base de la chimenea, vamos que da un poco de cangelo pensar lo que se está cociendo allí dentro, que no paramos ni para hacer una foto.
Dejamos la nuclear a nuestras espaldas y nos adentramos en unos 4 km de planicie de campos agrícolas que atravesamos por carreteritas y pistas asfaltadas, hasta encontrarnos con una carretera que por la derecha nos llevará hasta la D-7 que la cogemos en dirección Candes Saint Martín.

Llegamos a Candes, justo en la desembocadura del río Vienne en el Loira. Cruzamos el Vienne y nos introducimos en Candes, una aldea a visitar por la belleza de sus casas y monumentos y donde nuevamente nos esperaba Juan Pablo, por si hiciera falta la furgo.
Su colegiata es un magnífico monumento histórico, la fachada norte ha sido restaurada y contiene muchas estatuas. En su interior está la capilla de San Martín el lugar donde murió. Andando por sus calles se descubren los vínculos entre el pueblo y las actividades del río.

Continuamos hacia Montsoreau con su castillo erigido a orillas del río Loira, era una fortaleza estratégica que controlaba el tráfico fluvial entre Chinon y Saumur. La novela de Alexandre Dumas La dama de Monsoreau se basa en las aventuras amorosas de dos damas que ocuparon el castillo durante el reinado del rey Enrique III. A finales del siglo 19, el castillo fue abandonado y casi en ruinas. Hoy, después de haber sufrido una amplia renovación, es propiedad de la comunidad y alberga el Museo de Goums Marocains.
A continuación seguimos ruta y entramos de nuevo en una pista de tierra entre bosque pegada al río, pasados unos 2 km giramos a la izquierda para volvernos a retirar del río y entrar en Turquant. La etapa está siendo intensa, la lluvia, el viento y las visitas turísticas nos están entreteniendo y no queremos llegar a Saumur y encontrar todo cerrado, así que en Turquant decidimos ignorar la señalización de la Eurovelo y continuar la etapa por el camino más corto por la carretera D-947.
En el camino observamos algunas casas trogloditas (cuevas) típicas de aquella zona.
Llegamos al final de etapa pasadas las 7 de la tarde, así que tuvimos el tiempo justo de ducharnos e irnos al casco antiguo donde pudimos darnos un homenaje en conmemoración de la gran etapa que habíamos hecho. El hotel lo teníamos cruzando dos puentes en la orilla norte del Loira y desde la habitación se disfrutaba una hermosa panorámica de Saumur y su castillo erguido por encima de la ciudad.

Nos hospedamos en: Hotel Alcyon, 2 Bis Rue Rouen, Saumur 49600, France. Tlf: +33241675125, fax: +33241513485; e-mail:[email protected]