Afortunadamente la climatología nos respetó y pudimos disfrutar del esplendor de los Pirineos. En algunos tramos navarros y guipuzcoanos nos acompañó una ligera lluvia o chiribiri y también zonas de espesa niebla entre bosques y helechos añadiendo un matiz bucólico y encantador al itinerario. Durante los alrededor de 500 kms de la ruta acumulamos un desnivel en subida de unos 13.000 mts y en torno a 13.900 mts de descenso, atravesando valles, laderas y colladas, por áreas que se quedan marcadas en el recuerdo con una extraordinaria amalgama de imágenes, cada una con sus características pero todas ellas espectaculares.

En nuestra web (Transpirenaica 1ª) ya hablamos de la Transpirenaica en general y de lo que significa esta ruta para los amigos de las ruedas gordas, del alforjeo, de las rutas en línea atravesando campos, valles y montañas por pistas y senderos. Nosotros dividimos la Transpirenaica en dos viajes de 8 etapas cada uno, y la verdad, si las 8 primeras atravesando el Pirineo Catalán fueron fantásticas, las 8 etapas de este 2º viaje atrevesando los Pirineos Aragonés, Navarro y Vasco han sido extraordinarias. Realmente resulta complicado elegir o distinguir una sobre la otra, en todo caso podríamos distinguir esta segunda parte por su dureza respecto a la primera, sin duda el trazado de estas últimas etapas es más exigente que el de las 8 primeras por el Pirineo Catalán.

Como ya quedó dicho, uno de los condicionantes de este viaje era realizar en la 2ª etapa la variante de Ordesa y Sierra de Las Cutas, ya que 3 de los 4 bikers participantes ya habíamos realizado anteriormente la TP pero no habíamos subido Las Cutas y no nos lo queríamos perder. Esta variante comienza en el pueblo de Nerín dónde hay una barrera que corta el acceso de los vehículos y en la que hay un cartel que también anuncia la prohibición a la circulación de bicicletas, por lo que habría que solicitar autorización para acceder.

Intentamos gestionar el permiso desde Palma antes de iniciar el viaje pero todo fue infructuoso. Llamamos a Parques Nacionales y con "una larga cambiada" nos remitieron a los ayuntamientos de los municipios que dan acceso a la pista (Fanlo y Torla). Hablamos con el ayuntamiento de Torla y nos remitió al de Fanlo que es la cabecera del municipio responsable de la barrera. En múltiples ocasiones intentamos contactar con el Ayuntamiento de Fanlo pero no lo conseguimos. Llamamos aquí y allá, hablamos con los lugareños, bares y hostales de las localidades cercanas. Al final, después de muchas conversaciones telefónicas, nuestras conclusiones fueron que la hipotética autorización nos la tenía que conceder el Ayuntamiento de Fanlo, cuyo alcalde al parecer explota un servicio de transporte que sube a los turistas por la Sierra de Las Cutas hasta los miradores. En la distancia nos sentíamos un poco impotentes y no entendíamos esa prohibición a las bicicletas y al mismo tiempo que estuviese permitido la circulación de un microbús todoterreno por la pista.
En algunas de las múltiples conversaciones telefónicas "un pajarito" nos sopló que si nos encontrábamos con los forestales en la pista y no éramos muchos ciclistas, éstos posiblemente nos llamarían la atención pero no nos harían volver sobre nuestras rodadas. Así que al final nuestra decisión fue asumir ese riesgo y esperar que la suerte y el buen tiempo nos acompañara para poder disfrutar de tan espectaculares panorámicas.

La ruta parte de El Pont de Suert, capital tradicional de la Alta Ribagorza dónde confluyen los valles de Barravés con los de Boí, Castanesa y Viú. Se adentra en el Pirineo Aragonés (Huesca) para pasar bajos las cumbres del Turbón y sus sierras secundarias con extraordinarias vistas de los picos pirenaicos, pasando del valle del Noguera Ribagorzana al del río Ésera. Después se aleja de los Pirineos más turísticos saltando, por los despeñaderos de la impresionante y majestuosa Peña Montañesa, del valle del Ésea al del río Cinca en el corazón del pirineo aragonés.

Entre las majestuosas paredes del Cañón del Añisclo la ruta se adentra en el Parque de Ordesa y Monte Perdido. En el cruce de Nerín comienza a trepar la Sierra de Las Cutas para asomarse a los miradores y disfrutar de las espectaculares panorámicas de Ordesa y Monte Perdido y después dejarse caer a Torla en el valle del río Ara.

En la tercera etapa la ruta salta del valle del Ara al del Río Gállego, pasando por alguno de los pueblos abandonados de la zona y ascendiendo a Peña Oturia, uno de los mejores miradores de los Pirineos desde dónde dispondremos de la panorámica de las cimas de todo el Pirineo Central.

Partiendo por las pistas del Serrablo y los valles de Acumer y Garcipollera, la cuarta etapa salta del valle del río Gállego al del río Aragón superando el Pueyo de Escués. Después deja atrás el valle del Aragón para recorrer los altos valles de Aisa y de Aragüés.

Recorriendo los valles de Hecho y Ansó, los más occidentales del Pirineo Aragonés, en la quinta etapa la ruta deja Aragón siguiendo el cauce encajonado del río Beral por la parte alta del valle de Ansó, para acercarse a los bosques y praderas de Zuriza y por el puerto de Los Navarros acceder a tierras navarras.

Recorriendo la parte alta del valle de Roncal y después de superar el puerto de Laza y el collado de Ollokia, la sexta etapa se adentra en el bosque de Irati, una de las mayores extensiones forestales de la Europa meridional. Por buenas pistas entre hayedos abetos y helechos bordeamos el pantano de Irabia y la reserva natural de Mendilatz hasta la ruinas de la Fábrica de Armas de Orbaiceta, para continuar entre bosques hasta Roncesvalles (Orreaga) punto de partida del Camino de Santiago.

Desde Roncesvalles, en las dos últimas etapas, la ruta juguetea con la frontera franco-española, a veces transita por tierras gabachas y otras por las navarras o vascas, por húmedos bosques, pastos y helechos, alternándose las múltiples tonalidades de verde; por pistas, bastantes de ellas asfaltadas y con algunas rampas de considerable pendiente, y senderos que siguen el trazado del GR-11, para al final desembocar en la orilla francesa del Bidasoa. En Hendaya la ruta cruza a la orilla española entrando en Irún para finalizar en el precioso y encantador Hondarribia.

Este viaje es la continuación del realizado en Julio del 2007 en el que pedaleamos desde Llançá hasta El Pont de Suert en 8 etapas (ver Transpirenaica 1ª en la web). El objetivo era continuar en el 2008 para completar la Travesía de los Pirineos hasta Hondarribia.

Allá por el mes de Abril comenzaron los preparativos de siempre, quién viaja, fechas, etapas, reservas, documentación del viaje, etc. Desafortunadamente las agendas de Miguel Ángel y Salvador no les permitía participar este año, así que de los seis del grupo del 2007 quedaron cuatro para el 2008: Los Tortugas Toni Garicano y Jorge Gallegos y los bunyolís Xisco Tous y Rafa Colom.

Al final se fijaron las fechas del 25 de Julio al 3 de Agosto, 2 días de desplazamientos (ida+vuelta) y 8 días de pedaleo siguiendo el itinerario base de la conocida guía del catalán Jordi Laparra (“La Travesia de los Pirineos en BTT” ed. PRAMES) desde El Pont de Suert hasta Hondarribia. No obstante, las primeras etapas las planteamos con algunas variaciones respecto al itinerario base. Estás variaciones fueron motivadas principalmente por dos condicionantes: uno que queríamos realizar la variante Ordesa - Sierra de las Cutas en la 2ª etapa y el otro que sólo teníamos 8 días para pedalear, con lo que teníamos que dimensionar las etapas para adaptarlas a nuestras necesidades y de acuerdo con la disponibilidad de alojamiento en las diferentes localidades de la ruta y, todo ello, con la precaución de que no nos quedasen etapas excesivamente largas.

Así las cosas, el plan quedó como sigue: el 25/07 por las mañana temprano vuelo PM-Barcelona, en el aeropuerto de Barna nos recogería Enrique Ariño con su furgoneta (el taxista de El Pont de Suert que ya nos atendió en el 2007, tlf. 630.088.225/973.691.039 ) para trasladarnos hasta El Pont de Suert. Ese mismo día pedalearíamos por la tarde desde El Pont de Suert hasta Bonansa en una corta pre-etapa cuyo objetivo era acortar el kilometraje de la 1ª etapa real, ya que el final de ésta estaba condicionado por ser el comienzo de la tan deseada 2ª etapa por Ordesa y Sierra de las Cutas, que la teníamos que empezar en Laspuña o Escalona para terminarla en Sarvisé. También modificamos el final de la 3ª etapa respecto al trazado base, en lugar de pernoctar en Senegüé, lo hicimos en Sabiñánigo que es un pueblo bastante más interesante y con singulares connotaciones para los aficionados al ciclismo por su relación con La Quebrantahuesos. Las 5 etapas restantes serían idénticas a la del itinerario base de la guía.